Amigas

A vosotras, a todas y cada una de vosotras. Porque me reído hasta las lágrimas y he llorado de la risa, por los días de sol y los días que nos mojaron los pies y nos calaron los huesos. Por el café de la mañana, por los libros prestados y los secretos guardados. Porque las preocupaciones son menos compartidas, por los éxitos y por los fracasos. Ojalá pudiera meter todos los momentos en las cajas que ahora embalo, los llevaré en el corazón.

A Yolanda, por estar, siempre. A ti Manoli, por tu sonrisa. Belén, por tu ejemplo, tu fuerza y tu bondad. Margot, mi compañera, mi amiga, te quiero. A Sonia, tu optimismo no ha dejado que me caiga, ni un solo día lo has permitido. Teresa, tú  me abriste la primera puerta y nuestros hijos se dieron la mano para entrar sin miedo en el cole, nunca lo olvidaré. María, los momentos breves pueden ser grandes. Carmen, tu generosidad me abruma todavía hoy. Begoña, te admiro profundamente y te pienso aunque no te vea lo que quisiera.A Rosalia, por nuestro ir y venir de grandes y hermosas ideas. Laly, eres dulce y me das paz. Carmencita, ¡eres capaz de hacer reír a un muerto!. A mis grandes amigas, Pili, Mercedes, Viki y Carmen, los viernes siempre llevarán vuestro nombre. Y a ti, que no me olvido, a la que habitó más cerca del túnel del hada, puerta con puerta, tú que llevas lo ángeles en tu nombre y que me has visto en todas mis versiones, la que me acerca mantequilla y riega mis plantas y atesora mis miedos y cuida mis sueños. Mª. Ángeles. Gracias.

Gracias AMIGAS. Os cruzasteis en mi camino para quedaros en mi corazón.