Si vengo o si voy

Pedro Henrique Ferreira Ilustración
Esta es una tierra de oportunidades. Lo digo porque puede haber tres días en un mismo día. Te levantas y está nublado y vas al armario y buscas una rebeca para ir a comprar el pan mientras por la radio escuchas que media España se achicharra.
– Hoy no puedo ir a la playa – le digo a Xosé, el carnicero,  que me contesta alegremente un «no mujer, que en un ratiño esto abre, ya verás que abre». Y vaya si abre el cielo y sale el Sol. Es entonces cuando tienes que dejarlo todo como esté, da igual si la lavadora no ha terminado, me explico ¿no?, y agarrar las toallas y salir al mar sin contemplaciones que aquí no estamos para los «luego si eso voy más tarde». Lorenzo es de lo más caprichoso aquí en el Atlántico.
– Vamos mujer, no te de miedo a auga está moi boa (el aguan está muy buena)- me sueltan dos señoras estupendas en sus sesenta refrescándose a mar abierto mientras mis hijas me miran con ojos de «vamos mamá que tú eres más joven» y me meto por no quedar mal. Ya sabes, de puntillas, avanzando como si arrastrara cadenas y mojándome ahora las muñecas, ahora la cintura, ahora la nuca… vamos ¡qué puedes! y de un chapuzón creo que he muerto congelada.
– Buenísimo para la circulación-  aplauden las señoras en un gallego que no soy capaz de reproducir.
Un madrileño afincado aquí desde hace una década me ha dicho que no me preocupe, que el año que viene me baño sin problemas. ¡Vamos, que necesito un año para aclimatarme¡.
Me vuelvo para casa con amenaza de lluvia, ya no sé si vengo o si voy. Eso sí, bonito, bonito es un rato.

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2 Comentarios

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    raul
    julio 28, 2015 de 4:38 pm

    Me encanta leerte. Que me has hecho reír!, con el dolor de cabeza que tengo hoy.
    Ya verás que a todo se hace una, que yo ya me tiro al río casi sin pensarlo.
    Tu amiga que no te olvida.

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      Silvia
      julio 28, 2015 de 8:56 pm

      Y la alegría que me produce saberte al otro lado de la pantalla, lejos pero cerca.

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