La música que somos

Hoy llueve, por fin. El mar anda enfurecido y el aire hace que se estremezcan las ventanas de mi casa. Estoy resuelta a capear el temporal: ya me creo sirena.

Se acerca el fin de año, quiero ir diciendo adiós, luego no tengo tiempo. No sé en qué momento alguien puso el despertador para mí, me levantó de mi somnolienta juventud. Envidio a mis hijas, bellas durmientes, con la emoción intacta, con la ilusión de un verano permanente. “Ahora que todo es posible, ahora que son invencibles”. Suerte que me gusta el otoño, ojalá a ellas acabe por sucederles lo mismo, que cuando les suene la alarma, tengan el corazón amplio, un buen paraguas para cobijarse de la lluvia.

Aquí estoy, carteándome con los reyes magos, preparando mi casa para recibir, regalando a mi familia lo que un día me enseñaron. Ahora me toca ser maestra de ceremonias. La vida es en sí eso: un aprendizaje de ida y vuelta.

En lo personal, ha sido un buen año en casa. Magnífico, diría: si no hemos visitado al médico, así lo cuantifico yo. Las gracias doy. Un año de trabajo para que lleguen, muy pronto, cosas bonitas. Para todo lo demás… soy una aterrada ciudadana. Me refiero al desamor, a la pobreza, a la injusticia, a la fractura, al terror del terrorismo, a la indiferencia, la apatía, a la historia que vuelve, al miedo, al machismo, al cambio climático, a la agitación de banderas, la corrupción, la indiferencia, la violencia… no, no voy a seguir.

 Esta mañana, he leído un artículo interesante, de Care Santos, que me ha hecho reflexionar: Dicen los neurólogos que la música que nos gustó de adolescentes nos sigue gustando toda la vida. Nuestro cerebro recuerda más lo que más le emociona. Somos capaces de canturrear las letras de aquellas canciones que nos emocionaron de adolescentes. Lo que nos pellizcó entonces nos convierte en los adultos de hoy. Yo tengo escrito a fuego que Mil campanas suenan en mi corazón, también soy capaz de cantar en el coche, mis hijas atónitas, IF YOU WANNA MAKE THE WORLD A BETTER PLACE, TAKE A LOOK AT YOURSELF AND THEN MAKE A CHANGE…léase Man in the mirror, Michael Jackson. Otras tantas, también.

Pues eso, que voy a brindar este año con compromiso, con conocimiento de causa, de verdad, por ser mejor persona y ese será mi deseo: que tú también lo quieras, que no lo echemos a perder. Voy a brindar también porque a mis hijas les dé por seguir escuchando a Ed Sheeran y no Reggaeton. Que lo que hoy les interesa, mañana puede ser su memoria.

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